Ramirez Amaya
Acá están finalmente, los dos cuadros de Ramirez Amaya. El primero estaba en la habitación de mi abuela y realmente me daba mucho miedo pasar frente a su puerta y ver a los dos muñecos, muertos en el cuarto de los muñecos. El segundo es Andrés, el french poodle de mi mamá.
Comentarios
Vane: Pos sí, Andrés era un señorcito aristocrático... el otro, el otro me daba terror, pero como decía en otro post, creo que en parte, este cuadro me dió una perspesctiva distinta de la muerte, la muerte como un juego en el que seguís vivo, como un muñeco en el cuarto de los muñecos, esperando que alguien te recuerde, que alguien quiera jugar con vos de nuevo...qué decís vamos en estos días a dejarle las fotos?
José: Gracias por estos días. Gonna miss you cutie, a vos y a tus churrascos, a las carreras por la Antigua de noche, a la búsqueda de figuras en las nubes, a tu rechazo por la tecnogía y los correos electrónicos, a tus perfectos dientes. Gracias por curar mi alma, querido vampiro, gracias por devolverme mucho de lo que el 2006 y sus habitantes me robaron.Un beso enorme.
Abrí un correo ¿si? ;)
Vane: Ala pucha mano, si, en esa parte también derramé lágrimas, terrible que el tiempo acabe con las luchas. Hablamos luego y nos ponemos de acuerdo para ir.