Algo que decir

Tengo, desde hace semanas, algo entre pecho y espalda. No soy del tipo de persona que puede callarse las cosas, menos cuando se trata de una de esas cosas que se convierten en una mosca -trágica, divertida, didáctica, pero mosca al fin-. 

El año pasado Raúl Figueroa me pidió que fuera jurado para el Concurso de Letras BAM. Acepté, feliz de la vida y cuando llegó la caja de libros, fue como navidad. Siempre es refrescante, hermoso, inesperado encontrarse con buenas historias y esa era mi expectativa. 

He de mencionar, antes de seguir, que no nos fueron entregados todos los libros que fueron sometidos a concurso, las razones fueron sencillamente técnicas: sobre de plica abierto, nombre real bajo el pseudónimo en el sobre, no llegaba al número de páginas, eran poemarios o novelas, así, por tecnicismos que garantizaban que las bases del concurso se cumplieran, algunos de estos no llegaron y no tengo parámetro para evaluarlos, tampoco sé decir cuántos fueron los que no llegaron a nuestras manos por razones de esta índole. Cuestión de comprensión lectora, al final de cuentas. 

La caja tenía 60 y pico libros. No establecí una técnica para leer, más que ir metiendo la mano en la caja y sacar uno de los impresos que estaba hasta arriba. Así pasaron los días, el primer mes y la caja de libros se había agotado. Aún quedaba tiempo para volver, leer y de pronto descubrir algo que en la primera lectura no hubiera sobresalido. Para este tipo de cosas, asumí, lo mejor era leer como lectora, no como escritora, tenía una buena pila de libros que eran de tipo motivacional a los que no volví, al menos no en la primer vuelta. ¿Cuál es el problema con este tipo de libros? Pues que hasta el momento -a pesar del éxito que este tipo de textos tiene- no he encontrado uno que sea verosímil, es decir que sus historias, la forma como están tratadas, así como los personajes, no son creíbles. ¿Acaso no es esa una de las características de la literatura? ¿Que sea creíble a pesar de que nos plantee una realidad como las de Julio Verne o como las de Asimov? La mayoría de este tipo de cuentos y relatos terminan bien o con personas que aprenden una lección que les cambia la vida, y si bien esto puede suceder -que haya buenas historias en la vida real o que los humanos aprendan de su experiencia- la manera como los pseudónimos (no sé si eran de hombres o de mujeres) planteaban estas historias no era creíble. Pero volví a ellos para terminar de descartar. ¿Resultado? Ninguno, ninguno que a mi parecer (soy un ser humano) valiera la pena. 

Frente a esta pila, que era más o menos un tercio de los libros, estaban los demás. Una pila de recopilaciones anecdóticas y otra de cuentos. Me fui primero por las anécdotas, pensando de nuevo que bueno, quizá se me había pasado alguna joya, pero pasé otro par de semanas leyéndolos y no, nada que valiera la pena. ¿Por qué? Pues porque a pesar de que muchas historias seguramente estaban basadas en hechos reales, no se lograba la verosimilitud. Uno puede tener el mejor personaje del mundo frente a uno, podrá haber escuchado la mejor historia de la vida, pero si al momento de escribirla la misma realidad queda plana, se olvida fácilmente. ¿O acaso no es otra característica de la literatura, que sea memorable? Si bien es cierto que no he sido nunca muy tirada a leer libros de este tipo, basados en cosas que el autor refiere como ser transcritas tal cual -o muy fielmente a como- se las contaron, sí recuerdo por lo menos un par que me entretuvieron y que me hicieron reír, que bueno, esa también es otra cosa que uno puede buscar en un libro.

Finalmente estaba la pila, la más chica, de libros de cuentos y de ahí salieron mis finalistas, porque sí, cada uno de los del jurado tenía para la primera reunión -que fueron tres- que proponer sus finalistas. Así que bueno, un mes más, el último, para volver a estos y claro, había cuentos buenos, muy buenos. Sin embargo, al momento de proponer aquellos textos que para unos merecían volver a ser leídos, hubo desacuerdos. La gente tiende a olvidar que los jurados son personas con gustos e ideas propias sobre la literatura. 

Al final de cuentas, de la primera reunión quedaron cinco finalistas, unos propuestos por mí, otros en los que habíamos coincidido, otros propuestos por los demás. Volvimos a estos y a discutir de nuevo una semana después. El panorama era bastante trágico, he de decir, a estas alturas del partido porque si bien las propuestas contenían algunos cuentos buenos, con el elemento de la verosimilitud, técnica y eso que los hace memorables, no todas las propuestas eran sólidas. ¿A qué me refiero con esto? Pues a que un libro de cuentos, si bien no necesariamente debe tener unidad, es decir que los cuentos tengan un "aire de familia", sí debe estar compuesto por textos que tengan los elementos antes mencionados. En esta segunda reunión fue que comenzamos a pensar en declarar el concurso desierto. 

Desierto. Vaya palabra, ¿no? Es una palabra árida y dura, seca y que puede parecer prepotente. El resultado ya lo conocen, el concurso fue declarado desierto.

Ahí empezó la segunda parte de la historia, al menos para mí, no sé si a los demás jurados les llegaron mensajes y correos de reclamo, pero a mi buzón si llegaron varios. Además de las personas que se acercaron para confrontarme. A manera de resumen, me acusaron de: querer obstaculizar el desarrollo de las letras, no querer que alguien más sobresalga, de asesinar los sueños de los escritores jóvenes, incluso llegaron a insinuar que habíamos abierto las plicas (que siempre estuvieron en poder del banco y no de la editorial, mucho menos de los jurados), esto en específico creo que viene de acá: http://m.s21.com.gt/vida/2014/04/22/no-hubo-ganador-para-premio-bam-letras-2014, de una mala interpretación de lo que se presenta en esta nota. 

También me llamaron prepotente y algunos de ellos llegaron incluso a decir que vaya, ya sabían que no serían reconocidos en este país, sino que la gloria los espera luego, cuando alguien en otro país los descubra. Bien por ellos, pensé, bien por ustedes, digo. 

Luego algunos amigos me señalaron que el fallo era grosero y prepotente, lo pongo por acá con el fin de que alguien me diga, si realmente es prepotente (está tal cual lo pueden encontrar acá: http://www.bamletras.com/): 

Guatemala, 20 de marzo de 2014

Fallo del Certamen Nacional de Cuentos 2014, BAM Letras

Luego de concluir con sus deliberaciones, el jurado declaró desierto el Certamen Nacional de Cuentos 2014, BAM Letras.
En su argumentación los miembros del jurado (Rodrigo Rey Rosa, Denise Phé-Funchal y Arturo Monterroso) determinaron que,  aunque en algunos de los 64 libros evaluados hay propuestas con fuerza narrativa, manejo lúdico del lenguaje y habilidad para despertar el interés del lector, no encontraron en ninguna de las colecciones enviadas al Certamen la suficiente solidez y el valor literario para otorgar el premio. Por otra parte, les llamo la atención la falta de conocimiento, dominio y respeto por el idioma español, en todos sus registro, desde el coloquial hasta el literario, según consta en el acta pertinente.
El jurado llegó a la conclusión de que la mayoría de las obras son colecciones de anécdotas, relatos con intención moralista y remembranzas; además, el jurado encontró que en la obra de algunos participantes hay una ingenuidad excesiva. Por una parte, hay textos que se apoyan en supuestos buenos sentimientos o valores morales para justificar la anécdota y, por otra, hay otros que hacen un uso agresivo y efectista del lenguaje, a veces soez y violento, con la intención de sorprender, seducir y escandalizar al lector. En general, hay descuido en la redacción y muchos de los trabajos parecen improvisados. Sus autores carecen de sentido autocrítico.
De manera que, con base en los anteriores argumentos, el jurado declaró desierto (sin ganador) el Certamen Nacional de Cuentos 2014, BAM Letras.

Como pueden ver, sí se menciona que hay propuestas con fuerza narrativa, etc., pero que el problema se encontraba en lo que mencioné antes, un libro de cuentos debe tener solidez es decir, los cuentos deben valer la pena todos -unos más fuertes que otros para modular el ritmo del libro en su conjunto- y lo que encontramos era que en los impresos enviados, había mucho relleno, un poema suelto por acá, un diálogo que no contaba nada, una serie de micro cuentos sin la fuerza que ese tipo de cuentos en específico necesita.

Mis interlocutores aludieron entonces a que se decía que no había respeto por el idioma español y quienes argumentaron esto cuestionaron si era porque algunos autores utilizaban un lenguaje soez. Quizá pensaron que ese era el problema porque en lo personal no uso ese tipo de lenguaje, a menos que sea necesario. Y ese era justo el problema, a eso era a lo que nos referíamos con lo de "respeto",a que un tipo de lenguaje sea "necesario" en un cuento en específico. La literatura como yo la entiendo y como creo que la entienden los otros jurados, requiere que el escritor sepa cuándo el texto necesita palabras soeces y cuándo la historia no requiere de las mismas para ser contada. Ese tipo de lenguaje, violento, soez, vulgar, coloquial no debe ser usado solamente para sorprender, para que la gente diga que un autor es arriesgado, debe ser utilizado solamente si la historia lo requiere. Ejemplos del uso de este tipo de lenguaje hay por montones en la literatura. Así que no, ese no fue el problema. 

Lo de los buenos sentimientos, moralismo y remembranzas no lo cuestionaron mis amigos, así que pasaron a lo de la autocrítica. ¿A qué nos referíamos con eso? Pues a lo que ya mencioné, a lo del relleno, entre esos buenos cuentos había mucho que no era cuento, ni anécdota, ni nada, palabras juntas no más. Lo último que hicimos como jurado fue leer a los tres finalistas (sí primero fueron 5, luego 3) y ver cuántos de los textos que estaban en sus impresos, eran realmente cuentos y qué porcentaje (por decirlo de alguna manera) era relleno. En los tres casos, ganó el relleno. Un escritor de verdad y no alguien que lo único que quiera sea tener un libro impreso, debe saber diferenciar cuándo sus textos realmente valen la pena y cuándo no. Es una cosa de honestidad y de ego templado. 

Esos fueron, señores y señoras, los motivos por los cuales se declaró desierto el concurso. El enojo de la gente que me escribió o que me confrontó viene de una lectura poco objetiva -o totalmente subjetiva- del fallo o de la nota de prensa, de un ego herido. 

A aquellos que me acusaron -directamente o escudados en una cuenta de facebook con pocos o ningún amigo- de ser cangrejo, de no apoyar lo nuestro, les digo, es como en el fut, no creo que sea válido apoyar algo sólo por ser de acá, eso señores es mediocridad y eso no va conmigo. 

Ya para terminar he de decir que me extrañó muchísimo no haber sentido, percibido a algunos de los buenos narradores, de esos a los que respeto, pregunté por acá y por allá, si habían enviado algo. Su respuesta fue que lo habían pensado pero que para la fecha de cierre, los libros no estaban listos. Ahí es donde me queda la esperanza de que la literatura, la buena, la memorable realmente existe en este país. 


Comentarios

Miss Trudy ha dicho que…
Denise: Hiciste con sinceridad lo que a tus luces habia que hacer, cumpliste con lo requerido de ti como juez con honestidad y capacidad. Desafortunadamente, parece que los juicios honestos solo son apreciados en las peliculas de Hollywood. Ahorita habra escozor, pero ustedes han manenido en alto el nivel de estandares que se merece un concurso de literatura y al final, han demostrado con eso fe en que los guatemaltecos si pueden presentar trabajo de calidad con un mejor esfuerzo y preparacion. Los dignos de seguir escribiendo aprenderan de esto y talves se prepararan mejor en sus campos y capacidades literarios.
Anónimo ha dicho que…
Explicación no pedida...
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Gracias Trudy y sí creo que hicimos lo que había que hacer ... quien deje de escribir o se sienta ofendido por el resultado debería cuestionar por qué escribe

Anónimo qué lindo que sin nombre intentés insinuar algo.... ¿mandaste y te sentiste aludido/a por el fallo? Pobrecito tu ego.... al menos me queda claro que no fuiste de quienes entre insultos y chantajes emocionales pidió explicación .... espero que tu sane pronto :)
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Tu ego... anónimo, espero que eso sane... y tu enojo :)
Anónimo ha dicho que…
Denise: Iba dejar que el timepo se encargase de todo lo que pasó. Pero hoy, una amiga a través de un email me envio tu ponencia. Y me regresó al mismo lugar de origen.

Quiero saber si te puedo escribir a una cuenta de Email.

Sé que estas cansada de este tema y por las mismas razones que ahora son obvias, no quise escribirte. Sabía que recibirías muchas inquietudes y no quería sumarme a las muchas que llegaron a tus manos.


por lo demás, estoy muy agradecido por tu colaboración.
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Anónimo 2, como comprenderás por cuestiones de no seguir recibiendo basura en mi correo o en el facebook prefiero si me dejas un comentario que no publicaré con tu nombre y tu dirección de correo. Puedo darte mi punto de vista honesto sobre un par de textos, pero no ofrezco más por cosa de tiempo. Saludos.
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Anónimo 2, ¿podrías enviarme una dirección de correo a la cual responder? Saludos.
Unknown ha dicho que…
Sinceramente me atrevo a pensar que el resultado de este examen es reflejo del país.

El país es desierto, y no sólo en las letras sino en todo lo que hace.

Aquí no hay maestros de idioma español. Aquí tampoco hay lectores.
¡Enserio! Qué esperaban. ¿Que saliera un Borges de la nada?

Obviamente si la enseñanza del idioma español esta por los suelos y la sociedad guatemalteca es conformista. ¿Esperaban un poco de respeto por el idioma?

Quisiera agregar que aunque no leo mucho (tristemente soy un huevón, sin mencionar que siempre estoy ocupado) y no conozco muy bien el idioma. Un solo maestro de idioma (los demás no son dignos de llamarse maestros) fue suficiente para que yo ganara respeto y aprecio por el idioma. Ahora pongo el castellano por encima de cualquier idioma extranjero y cualquier otro idioma vernáculo.

Anónimo ha dicho que…
Me gustaria saber algunos elementos

¿Cuales eran los principales temas que abordaban las propuestas?

¿Cual es su concepcion de cuento?, para mi la realidad no es holistica o absoluta y me parece imposible escribir algo que suene o que parezca cuento, uno describe lo aleatorio, lo que no entiende, las contradicciones y sus posibles consecuencias, me parece que eso que usted señala de no creibles y que prefiere las anecdotas parece alguien que solo cree en lo que ve, en lo posible y en lo real, y creo que la literatura, los cuentos por dificiles o simples que sean jamas se evaluan bajo esa vision, y si no recordemos esa frase muy famosa (CUANDO DESPERTO...)


¿Cuales serian las causas de esa mediocridad literaria , porque no se llega a los estandares ?

Quisiera saber tambien ¿como fue su proceso para publicar en f y g?

Miremos al futuro abstracto y tambien seria importante que usted señalara algunas recomendaciones para quienes tienen pensado participar en concursos o acercarse a editoriales nacionales,

pienso entonces que tambien algunas personas diepor por desierto su fallo, porque en el tambien hay mucha mediocridad y no argumentos de peso, bien desarrollados y honestos

usted lo hizo en este post, se hizo responsable, lo hizo sin que nadie lo pidiera, se agradece su esfuerzo y honestidad.

atte.
Un civil (real e irreal)
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Estimado Francisco, hay buenos escritores en el país, gente que vale mucho, te recomiendo leer a Javier Mosquera, David Unger, Rodrigo Rey Rosa, Julio Prado, Vania Vargas y otros... son escritores que tienen un nivel internacional, que hacen y respetan la literatura y que no necesariamente vienen de sectores acomodados, es gente que se ha ganado el respeto y el lugar que tienen a pura lectura y respeto por la literatura y el idioma, lo cual como puse en la entrada, nada tiene que ver con el uso de palabras soeces... Por otro lado, más que ser un reflejo solamente del país, es un reflejo de lo que pasa en el mundo, vea los catálogos de los más vendidos de las dos librerías nacionales, la gente quiere libros de autoayuda y quizá valdría la pena un concurso específico para ese tipo de textos, lo complicado ahí sería qué decir, qué más que no se haya dicho desde tiempos inmemoriales... ¿esperar un Borges? sí, seguro habrá por ahí, quizá no se animaron a enviar, quizá incumplieron con uno de los requisitos, quizá sea de las personas que sintieron que su libro no estaba listo... una sorpresa, eso era lo que se esperaba.

Saludos y dése una vuelta por la literatura, seguro no se arrepiente.
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Estimado civil real e irreal, le contesto por puntos:
1. Los temas abordados eran variados, desde la anécdota que contó la abuela, hasta el libro de cuentos para niños (con esa extraña manía de tratarlos como idiotas, cuando la infancia es una de las edades más lúcidas del ser humano), hasta historias de fantasmas, extraterrestres, historias cotidianas de matrimonios, el tema de la guerra, la ciudad, en fin, sería complicado listar todo, las propuestas eran diversas.
2. Mi concepción de cuento, algo que emocione, que haga que uno no quiera parar de leer, que haga saltar el corazón y que deje al lector con la historia en la cabeza por días. Como decía en la entrada, no necesariamente tiene que ser real al 100% pero sí tener ideas que te conecten con lo humano, de eso hay miles de historias de ciencia ficción y de terror que sirven de ejemplo. (Frankenstein, Drácula, Eso, 1984, Yo robot, etc.)
3. Por otro lado, no, no prefiero la anécdota, pero he leído un par de libros de anécdotas sobre el fut y sobre hoteles que son muy buenos, geniales, que hacen reír y que plantean lo irreal del mundo real. Por eso ponía por ahí que de haber encontrado un libro de anécdotas así, hubiera sido feliz y seguro lo hubiera apoyado.
4. En cuanto al cuento del dinosaurio, es completamente un cuento, en el sentido de que tiene todos los elementos: Inicio (Y), nudo (cuando despertó) y desenlace (el dinosaurio aún estaba ahí). Es una maravilla de cuento. Las anécdotas mucha veces se saltan el nudo, las que no lo hacen son los buenos libros de anécdotas, por ejemplo, algunos de los cuentos de Víctor Muñoz (Premio nacional de literatura de este año) pueden caer en esta categoría.
5. En cuanto a la mediocridad, es fácil: pensar que todo lo que se escribe es oro, en realidad hay que tener mucho temple en el ego para saber qué cuento realmente es bueno y cuál es nada más un ejercicio o un despliegue de vocabulario, hay desafortunadamente mucha gente que escribe utilizando el sinónimo más extravagante y eso no necesariamente hay hace que un cuento sea bueno, porque los sinónimos tienen variaciones en los significados, entonces es mejor usar un lenguaje sencillo a menos que se quiera que el lector se abrume pensando que para entender debe tener a la para un diccionario o abierta la página de la RAE. La mediocridad también viene de la falta de lectura, de no conocer las reglas para romperlas.
6. Mi proceso para publicar en F&G fue lento, casi dos años entre que Raúl Figueroa recibió la primera versión de la novela y su publicación, durante el tiempo que pasó entre una y otra, tuve la oportunidad de limpiar (quitar partes de la historia que eran hermosas pero que no aportaban nada a la misma) y volver a la novela, hasta que la dejé limpia. Usted juzgará, como buen lector, si lo logré o no. A mí me queda la satisfacción de un trabajo de escultura extenuante y bien hecho.
7. ¿Recomendaciones? Vaya, leer, templarse el ego, estar dispuesto a recibir críticas que no son buenas y saber cuáles de las buenas y cuáles de las malas aceptar, al final de cuentas las historias que uno escribe son de uno, no de los demás. Desconfiar de quienes le dicen a uno que lo que escribe es perfecto todo.
8. En cuanto a las editoriales, paciencia eso es todo ya que muchas no cuentan con financiamiento para publicar rápido como a algunos les gustaría. En lo personal prefiero las que se toman su tiempo.
9. Por otro lado, es posible que usted considere que mis argumentos no son válidos, mediocres, pero esa es su postura y la respetaría si en lugar de hacer preguntas, señalara, desde su punto de vista dónde fallan.
10. Finalmente, creo que si usted hubiera recibido los mensajes que yo recibí y le hubiera tocado ser confrontado y casi casi señalado como único responsable del fallo, seguro habría escrito algo que intentara plasmar la experiencia.
Saludos

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