La maleta

Creo que de chica sólo una vez celebramos Halloween, en casa de unas compañeras del cole que vivían allí por el Santuario de Guadalupe. No teníamos disfraces así que mi ma nos compró unas máscaras de Groucho Marx... más bien un juego de lentes y bigote y con eso salimos a pedir dulcitos. Luego ya en la adolescencia lo celebré con los cuates un par de veces, una así de full fiesta de disfraces en casa de uno de ellos -esa vez me vestí de tierra- y la siguiente jugamos güija, puta y fue de miedo el asunto... poníamos la tabla en el centro de la mesa, y para evitar cualquier cosa... colgábamos con un hilo un lápiz del techo y lo colocábamos justo en el centro de la media luna que era esa güija.... comenzamos a invocar, como buenos patojos babosos, y de pronto el lápiz comenzó a moverse y a "hablar" con nosotros... Edgar, uno de los cuates, dijo, luego de que ya David, así se llamaba el fantasma, nos diera algunas fechas y nos contara cómo había muerto, le pidió una muestra de su

Vaya, hay cosas, palabras que le quitan a uno los enojos, jeje, las indignaciones y demás. No voy a negar que sacar el Manual del mundo paraíso supuso para mí una enorme angustia, aunque lo traté como trato mis otros textos, con el diablo como editor, revisando hasta el cansancio y dejando descansar las palabras antes de volver a atacarlas, me daba un poco la pálida. Y es que mi casa, y ahí sí, lo que fue La Casa del Escritor bajo de dirección de Rafael Menjívar Ochoa, sentó para mí (como para todos los que somos parte de esa historia y de esa familia) parámetros muy altos, obsesión y cuidado hacia los textos, respeto al trabajo de ser escritor. Además, en La Casa, más que nada lo que conocí fue poesía, poetas enormes, tremendamente fuertes y disciplinados que me dejan con la boca abierta con sus textos. Así que la angustia estaba vinculada directamente a esos poetas, quizá más jóvenes, pero definitivamente con más experiencia que yo. Dudé, dudaba, retuve el texto por meses, no se lo p

Vaya, no hay cosa que me empute más que la excusa de "hecho en Guate", excusa que permite que todo lo que se hace acá sea visto con condecendencia y que digamos, no importa va´a vos, es hecho acá y como somos pobres, todo se permite. Y esto va desde las camisas de maquila, que a las dos o tres lavadas se destiñen, se agrandan o achican o se rompen, hasta "expresiones artísitcas". La noche de hoy pintaba bien, cumbia, no hay nada mejor para el alma que la cumbia. Echar la bailada con los cuates y volver a casa y dormir. Pero zaz que me toca encontrarme con una de esas monstruosas, épicas, demostraciones de "made in Guate". Había en el Gran Hotel un festival de cortos, uno sabe, claro que acá la mara no cuenta con apoyos para hacer cortos, mucho menos cine, eso es de conocimiento general, pero se supone que los festivales tienen un filtro, un jurado que -se supone- tiene cierto criterio para decidir qué se proyecta y qué no. Al final de cuentas, ¿no es ese e

No soy precisamente la persona más sociable, ni más parrandera del mundo. Al contrario, muchas veces se me ha advertido que si no salgo, pronto algas y moho me invadirán. La cosa es que tenía, ucha, no sé, quizá un año y pico de no poner un pie por lo que en algún momento fue conocido como 4 Grados Norte. La semana pasada fui a una presentación de un libro allí donde los españoles, y bueno le propuse a mi querido Lilo que nos tomáramos un café antes de entrar... había algo de extraño en su mirada cuando le dije, tomémonos el café, pero no me dijo nada, supongo que habrá querido que presenciara los fantasmas por mí misma. Llegamos unos 40 miuntos antes de la presentación y le dije, bueno quizá por ser miércoles, pero Lilo reía, bajito y sonreía, hasta que me dijo, mano, ya no hay nada. Creo que habré cruzado los ojos y le dije, no hombre no es posible, quizá es temprano , así que le pedí que fueramos a lo que fue la segunda fase, es decir donde estaban todas las discos y chupaderos,

Makuto y Malaka, amor, humor y horror, se titula esta última propuesta de Pancho Toralla. Aunque catalogada como obra infantil, es realmente un espectáculo que vale la pena a cualquier edad para pasar un buen rato, matado de risa, sabiendo siempre que cualquier cosa puede pasar en el escenario. Tremendushka (Tania Ché) cuenta la historia de amor entre Makuto (Pancho Toralla) y Malaka (Tonibelle Ché). Aunque Malaka al principio se resiste e intenta, por todos los medios, rechazar a Makuto, la luna se pondrá del lado del protagonista. Mientras la luna lunera, lunística, lunártica, llega a su punto para echarle la mano a Makuto, cosa divertida tras cosa divertida pasan sobre el escenario y en la butacas. Realmente imperdible. El año pasado tuve el chance de ver, tres veces de hecho, el espectáculo del Zeppelin de la Risa, también de Toralla, sólo que en solo, y no pude parar de reír cada vez que la vi, ya que siempre pasaban cosas distintas que llevaban a improvisaciones increíbles. Los

Hay cosas que a veces uno no sabe por qué pasan... ayer buscando cosillas en la hemeroteca, me encontré con mi madre, justo en un diario de (ayer) hace 26 años. La extraño tanto.

¡Atención mujeres en etapa de lactancia! ¿Le sobra leche? ¿está usted cansada de desperdiciar la leche que sus hijos no beben de sus pechos? Acérquese y forme parte de esta nueva industria de quesillos y helados fabricados con leche materna y ¡gane dinero con ese don divino! ¿Risible, no? Más en un país al cual le acaban de revelar que hace 60 años se permitieron experimentos en reos, prostitutas y locos, y que ahora se indigna contra esas prácticas consideradas inhumanas. Desgraciadamente no es un chiste, no es una broma adelantada de día de los inocentes. No. Eso realmente está pasando. El año pasado una amiga me comentó que un proyecto completamente absurdo había llegado al Comité de Bioética de la USAC y que el entonces director, al ver el nombre de la propuesta, había solicitado revisarlo, encontrándose con esto: quesos y helados de leche materna. Y no, no para nenes en edad de lactancia, si no para todo el mundo, para el consumo de niños, adolescentes y adultos. Segú

Y sí, se viene la segunda lectura en el Saigon Bar, la casa del Sexo Oral ;) Con temas varios y estilos muuuuy distintos, estaremos por allí, leyendo algunas cosillas. La hora? como dice en el flyer... a las 8pm. ¡Por allí nos vemos!

Vaya, finalmente me he lanzado a hacerlo... abrir el Facebook... así que finalmente, luego de darle vueltas y vueltas, y pensar que todo es reversible, me decidí a entrar en el ombligo del gran hermano... a quizá un par de horas de haberme vuelto parte del Facebook... digo que me vuelve loca, es demasiado lo que aparece en la página, pucha, hay incluso publicidad de mano dura, lo bueno es que se puede poner "¡no me gusta porque es ofensivo!" Ya veremos cómo me va con esto... estoy demasiado acostumbrada al blog, que además me gusta su formato, al buzz medio le agarré gusto, a ver si es cierto lo de las adicciones al Facebook... parte del rollo era crear una sucursal de La maleta, a ver si funciona la herramienta pues me obligaron, casi, casi, a colocar un widget (así se llaman esas vainas) de seguidores, que no sé si al quitarla hará que desaparezcan las entradas del blog... así que si alguno de los que están como confirmadores del blog, como mío, lee esto, porfis, confirmen

Este viernes y el próximo lunes 11 se presenta la obra "Nalga pronta", una creación colectiva de los chicos del Taller de teatro de la Fundación Marco Antonio. Teatro de la UP a las 7 pm, entrada libre.