El proyecto inmobiliario

No soy precisamente la persona más sociable, ni más parrandera del mundo. Al contrario, muchas veces se me ha advertido que si no salgo, pronto algas y moho me invadirán. La cosa es que tenía, ucha, no sé, quizá un año y pico de no poner un pie por lo que en algún momento fue conocido como 4 Grados Norte. La semana pasada fui a una presentación de un libro allí donde los españoles, y bueno le propuse a mi querido Lilo que nos tomáramos un café antes de entrar... había algo de extraño en su mirada cuando le dije, tomémonos el café, pero no me dijo nada, supongo que habrá querido que presenciara los fantasmas por mí misma.
Llegamos unos 40 miuntos antes de la presentación y le dije, bueno quizá por ser miércoles, pero Lilo reía, bajito y sonreía, hasta que me dijo, mano, ya no hay nada. Creo que habré cruzado los ojos y le dije, no hombre no es posible, quizá es temprano, así que le pedí que fueramos a lo que fue la segunda fase, es decir donde estaban todas las discos y chupaderos, vilemente chupaderos, pero nada. Sólo los fantasmas de la cerveza y de las sombras de cientos de bolos que parquearon, waquearon y demás en esa calle. Nada, sólo el campus tecnológico de la UVG y por suerte allí había un cafecito. Lilo pidió de comer y yo -que luego me tomé su sopa y le di un par de mordidas a su sandwich- pedí un capuchino.... Frente a este cafecín, había mantas vinílicas de disco/chupaderos que ofrecían cubetazos de cerveza, dos por uno en tragos y justo cuando le decía a Lilo, no hombre, si mire, eso se ve que aún funciona, zaz que llega el mesero y dice: no, todo eso ya cerró, ya no hay nada, y nos contó que desde hacía unos meses no había más locales para la diversión de jóvenes y no tan jóvenes, que Chayo´s, chupadero y putero famoso, es el único local del lugar que vivió más allá del proyecto cultural de 4 grados...
El mesero, pálido y casi fantasmal, se retiró. A nuestro alrededor muebles blancos, vacíos. Fantasmas y sobre un edificio el anuncio: Se venden Lofts y los números de teléfono... así vimos lo que durante años habíamos vaticinado, pero que creímos no pasaría.... 4 grados norte finalmente se había quitado la máscara, era lo que era desde el inicio, un proyecto inmobiliario.

Lo mismo, me late, nos late, ¿te late? es lo que se viene a mediano plazo en el mero mero centro, iniciando por la 6ta avenida para luego extenderse. Claro, en lo que se remodelan casas y edificios de apartamentos, se abrirá el espacio a bares, cafés, restaurantes, que le den un aire bohemio-chic (así de posmoderno o post-posmoderno el asunto) al barrio, en lo que se cierran o al menos se intenta cerrar bares y lugares clásicos, místicos del centro, darán a licor y caché en biberón... tendremos café saúl, jack´s palce, hacienda real, y otros por el estilo que poco a poco cumplan con su misión... hacer ver directamente o indirectamente a los hasta ahora consumidores, que no tienen la plata, el estilo, la facha, la tarjeta de crédito para ser parte de esos espacios, que luego, como pasó en 4 grados, serán ocupados por nenés bien, resguardados de guaruras, hasta que con éstos entren nenés de narco o narco jóvenes, incluso narco viejos más armados y con más conflictos que los nenés bien y zaz, como en 4 grados y ahora en todos lados, se armen las balaceras. El centro quedará en silencio y el proyecto inmobiliario habrá sido concretado... porque al final... quién quiere vivir en medio de bares y chingadera...mejor sacarle el jugo - o el guaro- unos años, invertir plata pública en la remodelación, apostarle a la violencia y cha na na naaaaaan ¡proyecto inmobiliario completado!