TRANS 2.0: Queridos nangueños
Queridos nangueños, confieso que se me hace grande la ropa, que la serpiente gris que recorre desnuda la avenida se me hace grande, grandota me queda, como el silencio de debajo de las puertas, como la mano callosa del tío que entraba al cuarto a contar los cuentos, puros cuentos era el tío, pura enfermedad su mano. Y se me agranda la voz también con todo esto, se me estira la lengua, se me transforman las blandas curvas del cuerpo para volverse texto, para esculpir en las piedras grises el rojo incesto del agua, el negro espectro del cielo, porque la realidad se parte acá en el puro centro, acá donde nos gritan los ojos, queridos nangueños, acá donde la raza comienza, comienza la blanca médula del diablo, del satanás tres cachos sobroseándose los labios, porque ya se sabe que acá no se dice nada, al primer intento le acomodan la culebra en la garganta para que aprenda y de paso le haga cosquillas, mejor así queridos nangueños, mejor por este lado porque si mi lengua larga se hace voz y si mi cuerpo esbelto se hace texto, ni sienten entonces cómo la culebra se desenrosca, y son ustedes, queridos nangueños, los que de tanto jalar y jalar el texto, terminan dando el hoyo.
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