Terremoto de 1976

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Madrugada, todo en silencio. Sotz -la doberman café de mi madre- que había pasado una tarde intranquila, dormía a la entrada de la habitación, cuidando de mi hermano Marcelo que tenía poco menos de tres meses. Mi mamá estaba en la sala pintando telas, preparando los trajes para alguna obra de teatro -creo que el Popol Vuh-. Yo aún no soñaba con nacer.


Vivían en la 9na calle de la zona 1, en un edificio de apartamentos de tres o cuatro niveles. La madrugada era la mejor aliada de mi mamá que aprovechaba el silencio y el frío para pintar, escribir, leer. Andrés –el french poolde que mi madre había cambiado por su mapache Roco- le hacía compañía.


Minutos antes del terremoto, Sotz y Andrés se habían acercado a la ventana y observaban intranquilos la luna. Una luna roja, repetía mi madre cada vez que contaba la historia del terremoto del 76, una luna que le pareció hermosa y de la que no sospechó nada. Minutos después, y según el record de la historia a las 3:03:33, los perros aullaban en coro, la tierra comenzó a moverse, a gritar. Los vidrios temblaban y se desplomaban, cuadros, libros inundaron el apartamento. Mi madre solía estar descalza todo el tiempo y esa vez no era la excepción. El temblor duró según los registros 49 segundos, con una intensidad de 7.6º en la escala de Richter. Mi madre decía que era casi imposible caminar, que el piso no se movía de un lado a otro –como en los temblores normales- sino que parecía saltar. Ella en la sala, mi hermano en la cuna, los separaban unos 5 metros. No pudo llegar hasta dónde estaba Marcelo. Durante el temblor, escuchó que algo caía. El espejo –un espejo de pared del gimnasio para mujeres Marcela Montalbo que tuvo a la par de la actual Bodeguita del Centro- había caído sin despedazarse sobre la cuna. Mi mamá era una mujer fuerte, alta, atlética, pero los nervios y el temor le impedían levantar el espejo, ella pedía ayuda a gritos. La puerta del apartamento se abrió, el vecino, Carlos Villatoro, había empujado la puerta y antes de que mi madre pudiera decir algo o de que el espejo terminara por vencerse sobre la cuna de mi hermano, lo levantó, agarró a Marcelo y ayudó a mi mamá a poner los collares a los perros.


Antes de las 3:30, cuando ocurrió un segundo movimiento, mi madre, mi hermano, los perros y el Ingeniero Villatoro (QEPD) –"Ingeniero” porque me dio clases en la uni ;)- estaban ya a la vuelta de la casa, frente al edificio en el que vivían mi abuela y mi tía.


El terremoto dejó un saldo de 23 mil muertos, 76 mil heridos y 375 mil damnificados, además de edificios, carreteras, puentes, casas hechos pedazos.


Las mujeres de la familia, Marcelo, mi profe y los chuchos, pasaron las semanas -y los temblores- siguientes durmiendo en el garaje del edificio en que vivía mi abuela, una construcción de los 50 que no sufrió mayores daños, junto a las personas de los otros apartamentos. Mi tío Jack, su esposa y una prima, pasaron algún tiempo en un campamento en el parque Concordia (ahora Parque Enrique Gómez Carillo).



Les dejo la primera parte de un reportaje sobre el terremoto del 76.




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(Sé que es trágico, pero el vocabulario periodístico de la época –que aún hay quienes lo usan- es realmente divertido, además de la “world music” de fondo) ¿Alguien sabe de qué canal es?



Comentarios

Black ha dicho que…
que porqueria de música, parece aquella que sonaba aquella noche del fondo economico de la cultura... pero en fin q interesante post conmemorativo de ese fatidico día... la parte del video que mas me gusto fue la de los medicos que dramatico el cuate ese que narra...
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Jajajaja, pura música de "evento social" y relax, que la música no lo distraiga de la casaca.... y sí, cargada de dramatismo la narración. Saludos mi buen Black!
Rodolfo Peña ha dicho que…
hace rato que no oia ese tipo de musica, y bueno de esa epoca solo recuerdo la replica del dia siguiente (5 de febrero) estabamos almorzando (pollo campero no me explico como pero era pollo campero) y comezo el movimiento telurico dicen jejeje y todos salimos a la calle como pudimos . Yo como guirro bruto en lugar de tratar de salir de la casa queria meterme para recuperar mi pieza de pechuga, no fuera que se le viniera encima la casa. Otras cosas que recuerdo bien son: la musiquita desgraciada de Aqui el mundo, las interminables listas de personas que pasaban en la tele, y los retumbos (pucha cada retumbo era aguebon seguro) la mara de ahora se ahueva con un temblorcito ya los quisiera ver con un telurico de a deveras. jejeje ya estoy viejo en fin que tiempos aquellos.
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Ahhh el pollo campero! hasta en la desgracia seguía funcionando y vendiendo pollito a los chapines... qué curioso dato la verdad. Y ucha! la música de Aquí el mundo!! mano, mano qué recuerdos! Saludos vos!
Cristián Guerra Campo ha dicho que…
Eduardo Mendoza (narrador) actualmente trabaja para Canal 3 y Radio Sonora, es el conductor del programa "Siglo 30" (o Siglo XXX pero eso tiene una connotación interesante)que trata de fenómenos paranormales, extraterrestres y asi.

Me gustó tu anécdota, hay si que uno lo paró viviendo por que al menos aca en mi casa cada 4 de febrero se recuerda en donde estaban y que pasó después y demás charadas que cuentan mis papás que ni se conocían entonces.

El video, es decir las imágenes estan muy buenas, nunca había visto imagenes tan claras aunque me gustaría se hiciera algo comparativo o que tuviera un marco de referencia (tipo la Reforma, la Torre del Reformador) pero pues que se le puede pedir a la television nacional, entonces y ahora es una porquería.

Saludos,
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Hey Cristian, gracias por el dato y ya me dejaste intrigada con lo de el programa de ese cuaz, esas ondas de extraterrestres y demás me gusta, más si es de esos en que la gente llama y cuentas sus expreiencias.
Y qué te puedo decir, la tele nacional es la tele nacional, aún en algunos programas siguen usando los mismos efectos especiales de hace 20 años ...
Saludos!
Anónimo ha dicho que…
Juscifer dice:

No puedo estar allí en la semana de tu cumple, los chicos me tienen como loco, imposible escaparme y viajar "por enfermedad ;)" a Guate. Semana santa es lo más próximo. Un beso enorme. Intenté llamar pero no te logré en casa.
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Uyyy el tel está medio plomoso... pelando cables literalmente. Te llamo por la compu cuando te vea a aparecer. Beso

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