Lavatorio de conciencias

Ya sabemos todos que el pobre lago agoniza, que tantos y tantos años de detergente, de lanchas que tiran diesel, de verlo como depósito de bolsitas de agua que da hueva llevar en la mano y luego buscar un basurero, han por fin unido fuerzas para asfixiarlo. Luego de años de ordas de adolescentes y de extranjeros que buscaban la belleza del lago, estamos ante su muerte.
Quizá algunos esperen que se seque para quedarse con unos buenos dineritos y hacer carreteras que comuniquen a los pueblos que nadie visitará por áridos y feos. Pueblos que habrán perdido el encanto de cobijar hippies nacionales y extranjeros, parejas en luna de miel económica o folclórica, retiros espirituales en el que en el nombre de dios se tiran las boslas de tortrix al lago, pero mientras terminamos de enterrarlo y seguimos echándole la cupla a los indígenas -a los que les hemos dicho que el turismo es desarrollo, que los detergentes quimicos garantizan la limpieza del alma- tenemos oportunidad de lavar conciencia... sí, al pagar los 30 o 35 pesos que cuesta el menu de mcrib, usted estará haciendo la caridá de donar 1 peso para la recuperación del lago... por absurdo que parezca, la mara feliz con el asunto, consume mcrib y dona su quetzalito, incluso se come dos, o le dice a la traida "comamos mcrib así ayudamos al lago" y salen agarraditos de la mano pensando "qué buena onda somos"... o ¿soy yo quién está mal? digo... ¿es normal esa forma de donar? ¿de hacer algo? ¿es esa LA forma?... al menos de un tiempo acá esa parece ser... el día del bic mac... los boletos para una rifa de auto para que -además de consumir en los establecimientos afiliados- usted le dé diez pesos a los niños con cáncer, 10% del precio de la gas donada a 50 familias pobres... quizá así funciona la onda, pagar para recibir algo a cambio... un mc rib... un big mac... gas... pollo... una tarjeta de teléfono...