La maleta

Ya relató Vanessa acá cómo estuvo el Congreso, divertida la ruptura generacional y temática con las personas que leyeron los dos días, en las mismas mesas que nos, especialmente cuando Vanessa hablaba de muertos y las larvas, y yo del sacerdote obsceno y del señor obeso en sus aventuras con santos, y los santos observándome de todos ángulos en la sala del día uno... unas fotitos: (...) no pudo evitar el impulso de levantar el grueso manto de pana verde para encontrarse con una armazón de metal con pies, manos y cabeza de madera, no el cuerpo delgado y tallado en nogal que durante la misa imaginaba. Las moscas comenzaban a buscarla insistentemente y me di cuenta que él se sentía celoso. Vanessa en el debate de la fantasía y la literatura fantástica y la fantasía... Tuve que aprender a ser una niña de verdad. Tuve que aprender el ritual. Realmente una de las cosas más fantásticas del congreso fue haber estado con Claudia Hernández, escucharla hablar y leer con toda la pas...

Realmente perverso pero vale la pena In my eyes Indisposed In disguise As no one knows Hides the face Lies the snake The sun In my disgrace Boiling heat Summer stench neath the black The sky looks dead Call my name Through the cream And Ill hear you Scream again Black hole sun Wont you come And wash away the rain Black hole sun Wont you come Wont you come Stuttering Cold and damp Steal the warm wind Tired friend Times are gone For honest men And sometimes Far too long For snakes In my shoes A walking sleep And my youth I pray to keep Heaven send Hell away No one sings Like you Anymore Hang my head Drown my fear Till you all just Disappear

Algunas fotos

Está en las escaleras. Su jadeo ocupa el aire, los rincones. Resopla y su mirada lo atraviesa todo. No puedo moverme. A veces solloza frente a la puerta. Espera. Escucha. Intenta percibir un movimiento para gritar tras él y desgastarme los tímpanos de a poquito. Despacio, suelta fibra por fibra hasta arrebatarme el oído. Los árboles cubrieron las ventanas. Las ramas amenazaron a los vidrios. Los vidrios se retrajeron y formaron capullos cada vez más grandes, más largos, más frágiles que acabarán por estallar y dejar entrar las ramas que seguirán creciendo hasta atravesar la casa como alfiletero. Está afuera y yo en posición fetal sobre la alfombra, termino el libro que tenía entre las manos, seco, bebo mis líquidos y el juguillo de los insectos. Está afuera, atrás de la cerradura. Espera. Espera que salga. Espera que compre la última mermelada de menta hecha en casa. Tocaba el timbre todos los domingos a la misma hora y todos los domingos estaba dispuesta a insistir hasta hac...

Simplemente:) :)