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Manual del mundo paraíso

A petición de buenos amigos, lo pongo por acá, libre de pecado y de culpa Manual del mundo paraíso Denise Phé-Funchal 1. mordé, devorá el paraíso, perdelo, completamente para siempre seguirás viviendo en el mismo espacio verás el mundo desnudo, tal cual dios lo imaginó claro sin máscaras 2. volver es quedarse ciego 3. en el mundo verás el paraíso en todos lados, anunciado, prometiendo llaves para la eternidad los que duermen a la par tuya susurrarán entregas, compromisos totales dirán su nombre y verás a dios a los ojos a imagen y semejanza tuya lleno de humano 4. dios es humano, vestido y millonario, con título de príncipe, con voceros y representantes dios no mira a un lado está solo 5. los voceros producen el paraíso el paraíso brilla tras las vitrinas, saborealo en sándwich sentí su aroma enlatado y en presentación spray, vestí su lona, su seda, su poliéster, invertí en el paraíso, pasá la tar...

Las locas que escriben

¿Será que todas las mujeres que escriben están locas? ¿Que son unas desadaptadas o viciosas? ¿Que terminarán suicidándose? me preguntaba paternalmente un amigo hace poco, luego de que le pasara textos de la Storni, la Woolf, la Praker, la Highsmith y de otras que no, no terminaron alcohólicas, ni suicidas, ni viciosas, ni de manera trágica.  Por la forma como que me miraba, creo que su preocupación era que en algún momento encontraran mi cadáver colgando de una lámpara o bien, todo arrugadito, rodeado del agua mezclada con mi sangre. Aunque también creo que me imaginaba loca, despeinada, sentada en la esquina de un patio de psiquiátrico ... o descalza, andando sin rumbo por las calles, con los pies sucios y la piel curtida por el sol. Eso pude ver en su mirada.  Sonreí y le dije, que no, o más bien que no sabía, que sí, que la literatura, la seria, la buena, te pone frente a la realidad, una más cruda aún que la de los diarios amarillistas, rojistas. Pero luego le pre...

Abril no existe

Pasé dos meses viviendo en marzo. Sí, no me dí cuenta. Hasta hoy. Por la mañana, una amiga me envió un mensaje que decía que ya eran dos años, que me mandaba abrazos. Le dí las gracias y le dije, es en un mes y así seguí creyendo hasta esta tarde, cuando otra amiga mencionó algo de principios de abril y le dije, abril no ha pasado, estás hablando de marzo, hasta el otro mes es abril. Los demás me vieron extrañados y todos me recordaron que no, que es abril.  Es 27 de abril o lo era hasta hace unos minutos. 27 de abril. Dos años sin vos. Dos. Dos años. Dos años y sigue conmigo tu mirada, tu forma de tomar el cigarrillo y ver directo a la cara de la persona que tenías enfrente -a veces yo- antes de soltar una carcajada, una puntada o algo que con el tiempo iría haciendo cada vez más sentido, como aquello de júntate con tus iguales.  Luego estuviste cerca, una pupusería no planificada en mi camino, la canción de Arjona y Paquita la del Barrio, la única que te gustaba de ...