Del porno y cuatro historias de horror…
En países como este, donde hablar de educación sexual integral es aún un tema que levanta indignaciones y provoca persignaciones, el debate sobre el impacto del porno en la vida de las personas es una cuestión aún mucho más lejana. Aunque las estadísticas de los sitios porno y algunos estudios serios –y otros no tan serios- señalan que las mujeres también vemos porno y que actualmente vemos más porno que en otras décadas; para muchos hombres este se convierte en un referente-a veces el principal- del sexo (qué es, cómo se hace, cómo se percibe el placer en las mujeres, qué tamaño ideal debe tener un pene, etc.) y en muchas ocasiones en su único instrumento de “educación sexual”, sin tomar en cuenta que eso que se ve en las pantallas es un producto –muchas veces- editado y en el que –muchas veces- participa todo un equipo de grabación. Así, el porno no es una representación fiel del sexo, de lo que ocurre entre dos personas que deciden entregarse a esas actividades lúdicas. Si...