La USAC y yo
Yo soy parte de esa gente que muchos ven mal por ser Sancarlista, soy parte del orgullo de la tricentenaria y de los mil y un estigmas que caen sobre aquellos que, por decisión propia, decidimos hacer uso del derecho a que el Estado y los contribuyentes paguen nuestra educación superior. Yo tengo esta relación de amor-decepción (jamás odio) con la San Carlos porque me tocó la época posterior al aniquilamiento de pensadores, de intelectuales que una vez estuvieron ahí, que una vez hicieron de esa universidad un buen lugar para crecer y para estudiar. Pero me tocó, como ya dije, la época de crisis, la época de irresponsables dando clases, la época en la que los amiguismos lograron mantener a acosadores, malos profesores, gente que no sabía nada de sociología y nada de la vida, ni de la realidad nacional al frente de un grupo de estudiantes que, en parte por comodidad, en parte por decepción, sólo van a la u para pasar el tiempo. Tuve, y no lo puedo negar, excelentes profes como...