To facebook or not to facebook
Vaya, hace poco más de 4 años que la primera invitación de Facebook llegó a mi correo. ¿Y esto? dije. Hasta ese momento solamente había escuchado hablar de ese... hummmm...medio(?) como uno de los últimos vicios cibernéticos de los niños gringos de universidad privada. Pronto, de todas partes comenzaron a llover invitaciones para unirme a la red. 1984, pensé y se me enchinó el cuero.... ya me habían enviado antes invitación al hi five, que acepté por puro y terrible error, pero que jamás usé y esto de estar en el ombilgo del big brother, no es algo que me agrade mucho que digamos, y bueno se me podría culpar -y se me ha acusado- de tener el blog y de que esto es en parte estar allí... en el sistema de control, pero es el apéndice... Con el tiempo comencé a notar que para mis coetaneos y en realidad para todo el mundo, el facebook se convertía en un lugar, un espacio del cual cuidar tanto -o más- de lo que se cuidan los dientes, la higiene corporal o incluso las relaciones con gente de ...