Día de muertos
Pasé ayer un día maravilloso con Jus, ya quisiera que fuera en Argentina, pero no, quizá el otro año si logro juntar la plata para ir unas tres semanas a recorrerme ese hermoso país, del que Jus se enamoró hace algunos años y que lo ha mantenido fuera de Guatemala por casi cinco. Nos topamos en el internet a eso de la 1 y media de la tarde de acá (tuve cena con Claudia, Lilo y Mr. Bach que me dejó pensando ondas de madrugada), yo estaba terminando cosas del trabajo, escribiendo un cuento y escuchando les Luthiers cuando Jus se aparece y pregunta qué hago… le digo que nada, nada como siempre significa trabajar, escribir o pendejear en la red, cosa que él ya sabe, me pregunta qué diablos escribo, le envío el cuento y comenzamos a hablar de un sinfín de cosas, de locuras y comportamientos extraños que suscita la muerte de alguien cercano, le conté de los ojos de mi madre en el espejo y de que eso me hizo dejar el maquillaje a un lado, me cuenta de la muerte de su abuela y de la certeza ...