Buenas Costumbres por Oswaldo J. Hernández
Acá el texto leído por Oswaldo J. Hernández en la presentación de Buenas Costumbres: Buenas Costumbres La intimidad no puede ser obscena. No. No puede serlo. Debe ser críptica. Algo así como un código de conducta del que nadie pueda saber de su existencia. De lo contrario la estructura, la subsistencia, las palpitaciones, el sudor de manos, todo, se volvería angustiosamente insoportable. Y por ello lo íntimo es un resguardo que puede convertirse en costumbre. Vamos, quizá se trate del único lugar en el mundo en el que se pueda admitir que no se está para nada a gusto y aun así seguir con ello, en silencio, no estoicos pero sí conformes. Nos educan para acostumbrarnos. Para ser a lo mejor buenos. Y por lo regular la tarea de lograr este artificio se hace desde un lugar más bien oscuro, lúgubre. Qué nadie se atreva a levantar el interruptor de las luces en lo subrepticio. Que nadie enfoque más allá de las fachadas. Que no se atreva nadie a llegar al interior. Denise Phé-Funchal...