De antologías

En enero de este año, Luis Méndez (y) Salinas de Catafixia, me contactó para que le enviara fragmentos de algunos textos para una antología de narradores contemporáneos que sería publicada por Alfaguara y que finalmente quedó con el nombre de "Ni hermosa ni maldita" y que se presentará esta semana, el jueves para ser exactos, en el conocido bar El Gran Hotel en la zona 1.

Luego de un par de intercambios de correos en los que Luis me daba algunas indicaciones sobre el tipo de textos: cuentos o fragmento de novela, envié tres inéditos (Frambuesas, Sala de estar y Laberinto) y dos ya publicados (Estás -publicado en Buenas Costumbres- y el capítulo IV de Las Flores). Dos meses después, Luis me escribió diciendo que Frambuesas -fragmento de una novela en proceso de corrección- sería el texto publicado. Laberinto, que había sido sacado de Buenas Costumbres para incluir Ciudadanía, encontró su espacio en la antología de Memorias de La Casa, publicada el mes pasado como parte del homenaje a mi Master Jedi -Rafael Menjívar Ochoa- por Índole Editores de la tía patria, El Salvador.

Los dos procesos -de Índole y de Alfaguara - fueron distintos. En Memorias de La Casa se publicaron textos de todos aquellos que fuimos parte del Taller de La Casa del Escritor y fueron Salvador Canjura y Susana Reyes quienes seleccionaron los textos, el orden de aparición y Salvador escribió el prólogo. Así que todos contentos, todos en paz, porque al final de cuentas éramos, somos, parte de un mismo lugar, La Casa que, aunque a lo largo de su existencia sufrió de ataques y de señalamientos de estar "ocupada", nos formó como personas que escriben y como humanos. No sé, aunque no creo, si existieron señalamientos sobre el criterio de inclusión, que al final estaba claro: haber participado en los talleres que, modestia aparte, es garantía de calidad. La mirada y la respiración de Rafa evaluando los textos durante el tiempo que cada uno estuvo, era suficiente para que no nos permitiéramos hablar paja, escribir paja, Rafael era muy claro, si dabas paja, si el texto no se sostenía, una de dos, desecharlo o trabajarlo, al final, como decía Rafa, el 80% de lo que uno escribe es para practicar...

Con la antología de Alfaguara la cosa ha sido distinta y no he tenido oportunidad de hablar con Luis o con alguien de la editorial para conocer los criterios de inclusión. Lo que sí sé es que ha desatado preguntas -en los muros de facebook y en los inbox- de gente que pregunta ¿y bueno, quién, cómo y bajo qué parámetros, realizó la selección?

¿A qué responden estas preguntas? ¿simple curiosidad? ¿dudas sobre la calidad de los textos? Sé que algunos prefirieron no participar y sólo ellos sabrán por qué. También sé que otros no fueron contactados y bueno, esto es cosa de la editorial responder, a mí me han llovido preguntas y no he respondido más que "me contactaron", y quizá la respuesta sobre lo que hace actual -o no- a un escritor se encuentre en las páginas de la antología y no negaré que me muerde la curiosidad por saberlo, por responderme esta pregunta al leer los textos.

Alejandro Marré de Los Buc buc y David Lepe de Publinews me preguntaron -rara pregunta- cómo me sentía por ser parte de la antología de Alfaguara, y bueno, uno no puede negar estar contenta de que uno de sus hijos, en este caso un óvulo, salga a la luz y se encuentre impreso, pero en los dos casos respondí que me daba curiosidad. No conozco a algunos de los escritores, no los he leído -pa qué voy a dar paja-, a otros los quiero y los leo y los admiro, a otros los leí ya hace un tiempo y de otros no conozco sus textos literarios, así que yo, al igual que otros lectores, estoy curiosa.

En todo caso, así sea que usted ponga en duda la selección o esté emocionado o se anime a decir -como dijo alguien en un muro y jamás tuvo el valor de responder en qué basaba su opinión- que sólo uno de los escritores es bueno y que los demás son "literatura con minúscula", lo que queda es leer, asomarse a la antología y ya luego despotricar o felicitar. Felicitar o despotricar porque crea que sobró o faltó gente, porque sienta que la literatura no da una "buena imagen del país de la eterna primavera", o porque crea que todo, algo o nada de lo ahí incluido vale la pena. Mucha falta le hacen a un país como este, debates sobre la literatura, mucha falta nos hace leer, mucha falta imaginar, escribir, pensar, decir, gritar, etc., etc.

Al final de cuentas en esta y otras antologías, no son los autores los que pesan, son los textos, que se sostienen y se defienden por sí mismos... o no...

Comentarios

Allek ha dicho que…
Un abrazo...!
Issa ha dicho que…
Mucha falta nos hace la paz, las letras, la poesía, etc...

Felicidades!
Denise Phé-Funchal ha dicho que…
Gracias Issa y sí, mucho hace falta, uffffffff!

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