La maleta

Hace unos días soñé que podía verme desde fuera. No, esta vez no se trató de uno de esos extraños episodios de desdoblamiento sino de un sueño como los demás. En el sueño me seguía (yo a mi) a con una cámara de video y me filmaba en cosas cotidianas, como peinarme y comer, como leer y estar, justo como ahora, frente a la compu. Este sueño creo, está relacionado a las personas que volví a ver luego de uhhh… 10 y 1 año. Tuve la dicha de ver a Mayarí unos días, más que las otras veces, teníamos un año sin vernos, ella se fue a México a estudiar y durante los cuatro años que lleva fuera, nos habíamos visto pocas veces a pesar de que ella pasa varios días al año en Guate. Mi trabajo de antes no me permitía estar, simplemente estar allí cuando ella venía, pero este año, trabajando en casa, tuve la oportunidad de tenerla acá, platicando mientras yo terminaba los quehaceres del chance. Volver a verla me hizo mucho bien, me hizo feliz, me hizo recordar esas épocas de la U en la que

La úncia huella gráfica de mi cumpleaños de este año. Tres acuarianos y un capricornio. Abajo Bachán (acuario), luego Lilo (acuario), myself (acuario) y Carlos (capricornio). Buenos cuates, buena vibra, buen inicio de año.

Acaba de entrar un mail a mi correo con una excelente noticia: Sandra Aguilar , de mi queridísima Casa del Escritor en San Salvador, ganó recientemente la IV edición de Letras Nuevas, en la categoría de cuento. Nada mal para nuestra querida poeta. Felicidades Sandra!!!! Espero leer el cuento pronto! Pueden encontrar la noticia si apachurran acá.

Febrero es el mes en el que todo (me) pasa, por eso decía que es como un año nuevo. Desde hace muchos años mis procesos inician y terminan en este mes, podrá ser predisposición, no digo que no, solamente que todo es curioso. Este año no ha sido la excepción. Ya en los pocos días del mes que van, han pasado muchas cosas que me hacen feliz, que me llenan y me hacen sentir viva. Personas que se van y personas que llegan, que reaparecen en mi vida justo en el momento indicado. El año pasado fue perverso, pasaron muchas cosas que le otorgan el título de perverso sin más al 2008, este año pinta mejor que al menos los cuatro últimos años. Y qué mejor que iniciar este año con dos buenos conciertos: Café Tacuba y Delgadillo. Con Café Tacuba tengo una larga historia de querer verlos y siempre pasaba algo que no me lo permiría. En el 97 fueron los exámenes generales del colegio, en el 2000 un viaje, hace un par de años el trabajo de campo, y finalmente, ésta parece ser la vencida. Con Delgadill

Hace 32 años aún flotaba en el útero materno. Faltaban aún algunas horas para que unos médicos, que hablaban del picnic del día siguiente, me sacaran del cuerpo medio dormido de mi madre y me dieran a Leo como ascendente. 32 años buenos. Me arrepiento de poco -o de nada probablemente-. Cada cumpleaños es como un año nuevo personal. Con ritos y celebraciones, con regalos e inevitables reflexiones sobre el pasado. Desde hace unos años pienso en la última escena de la película Entrevista con el Vampiro: el reportero acaba de salir volando del cuarto de hotel en el que entrevistó a Louie. Pone la cinta. La cinta suena y se escucha la voz de Louie que cuenta su historia. En un momento Lestat escondido atrás, toma al reportero por el cuello y lo muerde, luego toma el control del auto y mientras arregla las mangas de su camisa dice: Oh, Louie, Louie, always whining Louie , y pregunta al reportero: no estás cansado de escucharlo? yo lo escuché durante siglos , apaga la casetera I am going to g

Expected Deliverable: Madrugada, todo en silencio. Sotz -la doberman café de mi madre- que había pasado una tarde intranquila, dormía a la entrada de la habitación, cuidando de mi hermano Marcelo que tenía poco menos de tres meses. Mi mamá estaba en la sala pintando telas, preparando los trajes para alguna obra de teatro -creo que el Popol Vuh-. Yo aún no soñaba con nacer. Vivían en la 9na calle de la zona 1, en un edificio de apartamentos de tres o cuatro niveles. La madrugada era la mejor aliada de mi mamá que aprovechaba el silencio y el frío para pintar, escribir, leer. Andrés –el french poolde que mi madre había cambiado por su mapache Roco- le hacía compañía. Minutos antes del terremoto, Sotz y Andrés se habían acercado a la ventana y observaban intranquilos la luna. Una luna roja, repetía mi madre cada vez que contaba la historia del terremoto del 76, una luna que le pareció hermosa y de la que no sospechó nada. Minutos después, y según el record de la historia

Porque simplemente somos lo máximo y somos un chingo, decidimos hacer una fiesta Acuariana. Unos días después, el 11 de febrero (fecha mágica) es mi cumplediablos... Sí, los 32! casi, casi la del colocho. ¿Nos vemos el sábado? 7ma y 5ta de la zona 1!

Cuatro buenos anuncios con niños: 4. Ma maman m´a dit que je peux (Mi mami dice que puedo) 3. El castor (Vamos castores, vamos) 2. Je veux les bonbons (Quiero los bombones) 1. We want the funk (el mejor a mi gusto)